domingo, 4 de septiembre de 2011

Una nueva avalancha sacude el pueblo de Talis, en Pakistán


El día 30 de julio de 2011, a las 4:30 p.m. nuevas avalanchas de lodo y piedras engulleron el pueblo de Talis por segunda vez en un el plazo de un año. Hay una víctima mortal y los daños materiales se están revelando de magnitudes enormes. 129 hogares han sido destruidos y alrededor de 50 hectáreas de trigo se han perdido bajo los lodos.

Desde la ONG local FIFBM, el coordinador Shamshair Ali, nos confirma la pérdida de la vida de A. hijo de H, y padre de tres hijos. Asimismo, la comunidad se encuentra más vulnerable que nunca, una niña enferma, falleció a dos días de la catástrofe en este clima de confusión, desplazamientos, falta de higiene,… Y otras dos mujeres se encuentran “seriamente enfermas”, según Ali.

En el momento de la catástrofe las familias estaban realizando la recogida de la cosecha cuando los altavoces de la mezquita anunciaron la llegada de avalanchas de lodo y piedras. Las constantes avalanchas de lodo fueron barriendo ambas orillas del rio desde las 16:30 de la tarde hasta las 12:00 de la noche. La ONG local FIFBM (Felix Iñurrategi Fundation Baltistan Machulo) llegó enseguida a la zona, y empezaron a improvisar un campamento de emergencia en la escuela secundaria, con un grupo generador eléctrico, ya que las avalanchas cortaron la luz de todo el valle.

Shamshair Ali, coordinador de la Fundación contraparte, con la voz temblorosa, nos explicaba por teléfono cómo los/las más jóvenes de la familias junto con los hombres y mujeres se acercaban llorando y gritando a las orillas del gran cauce que había dejado el rio. Todos y todas buscaban en vano aquellas casas que desaparecieron bajo los metros y metros de lodo.

Durante aproximadamente seis horas duró la bajada de constantes avalanchas, los miembros de FIFBM pudieron acudir con la pequeña cámara de video de la Fundación y grabar las últimas avalanchas. Los videos se encuentran en esta misma página web o en esta plataforma.

Desde FIFBM se comunicaba que no llegaron a tiempo de grabar las grandes avalanchas, las cuales daban la sensación de que se movía el monte, y sólo pudieron gravar las más “pequeñas”. Con ello podemos obtener una imagen de la magnitud de la catástrofe.

Este fenómeno que tuvo lugar por primera vez en agosto del año pasado, se ha vuelto a repetir, pero con un impacto devastador casi cuatro veces mayor. Los ancianos del lugar no recuerdan nada parecido, pero lo que menos se esperaban es que este año volviese a pasar lo mismo. El desastre ha tenido como resultado la destrucción de 129 hogares que albergan alrededor de 1.000 personas. A ello se le suma las pérdidas de alrededor de 50 hectáreas de trigo que se encontraba a una semana de ser cosechado centenares de albaricoqueros y miles de árboles de uso en la construcción.

Tras un año de duras labores de reconstrucción de la catástrofe del 7 de agosto de 2010, apenas a una semana del aniversario, el fenómeno se repite pero con mucha más agresividad. Felix Baltistan Fundazioa (FBF) y la ONG local (FIFBM) han trabajado duramente en el proceso de reconstrucción del pueblo de Talis, sobre todo reconstruyendo en zona seguras 35 nuevos hogares para las familias que perdieron su anterior hogar.

Sin embargo las fuertes avalanchas se han llevado por delante a otros 129 hogares y más de 50 hectáreas de trigales a punto de ser recogidas. El impacto en la comunidad ha sido devastador. Teniendo en cuenta que el pueblo de Talis está constituido por 306 hogares, se podría hablar que esta vez el lodo ha engullido la mitad del pueblo.

Desde FBF se realiza todo el esfuerzo posible para ayudar al gobierno local, en el proceso de diagnostico y planificación de las acciones a realizar, así como en la ejecución de las mismas. Pero ante todo FBF apuesta por acercar la Comunidad de Talis y el Gobierno Local, una vez más intentando ver la catástrofe como una oportunidad para empoderar los/las habitantes Valle de Hushe

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